Richard Roselló
La
disidente Sonia de la Caridad Enrique, coció su boca en demanda a la liberación
de su esposo y un hermano, detenidos tras una protesta cuando viajaban de Nueva
Gerona, en Isla de la Juventud a Batabanó, municipio costero de la provincia
Mayabeque, señalaron varias fuentes confiables.
El
incidente ocurrió sobre un catamarán que hacia viaje de pasajeros Nueva
Gerona-Batabanó y culminó en la estación de policía del municipio de destino,
al final de la tarde del pasado 1ro de agosto, indicó la disidente a una
residente y activista Gloria María Llopis Prende, del Partido Arco Progresista.
Según
la fuente Reinaldo Figueroa Enrique, hermano de Sonia (acompañante de tres
personas mayores y cuatro niños) fue requerido por un custodio policial a bordo
al quitarse la camisa pero que éste no acató por la forma incompuesta en que se
le dirigió la autoridad. Figueroa fue golpeado con bastones y esposado,
interviniendo en ello Sonia y su esposo también detenido. Luego eran enviados,
en el puerto, a la policía de Batabanó.
Sonia
encaró una “sorpresiva” y “valiente protesta”, según algunos locales, ante el
recinto policial con consignas de “Abajo la dictadura” y “Asesinos”, luego se
coció la boca ante cientos de pobladores que se concentraron allí, pasado las
5:00 pm.
Entrado
la noche, el gobierno municipal movilizó brigadas de choque, patrullas de otros
municipios y carros de bomberos con intenciones de agredir la multitud en caso
de un alzamiento, señalaron varios batabanoenses.
“El incidente se inició cuando De la
Caridad hizo una protesta ante los agentes de seguridad marítima por no
prescindir de medicinas para asistir a su niña de brazos, en estado febril”, dijo Llopis.
Destacó
la activista por comunicación de los disidentes que “el catamarán no tenía aire acondicionado, las temperaturas (durante
más de 3 horas de viaje) eran altas y la cafetería de abordo no contaba con
ofertas, acepto refresco muy caro a 10 pesos”.
Para
los vecinos la reacción de Sonia es lógica. “Su
familia debió sentirse indignada al pagar 55 pesos por persona para recibir un
mal servicio, cuando debían cobrarles menos, por un trato incompleto. Además,
que un servicio marítimo de pasajeros no cuente con medicamentos para asistir a
menores”, enfatizó Raúl uno de los presente que pidió no revelar su
apellido.
“Es el colmo que, con los altos precios
que pagan por pasaje, niños, embarazadas y ancianos tengan que sufrir ese
intenso calor”, refirió un vecino que no se identificó.
El
catamarán Nueva Gerona-Batabanó realiza a diario dos viajes por día. Uno a las
10: 00 am y otro a las 4:00 pm donde se transportan más de 250 pasajeros y
demora cerca de 4 horas en un trayecto de 60 millas.
“Conflictos por falta de atención de ese
servicio marítimo se reiteran cada año por algún u otro motivo”, dijo un
marinero de Surgidero de Batabanó quien terminó agregando que “las autoridades sospechan que tras de esto
está la contrarrevolución que quiere destruir el país”.
“Los detenidos permanecieron en la
estación hasta cerca de la media noche en que fueron trasladados al municipio
Arroyo Arenas y enviados a otra estación de policía de la capital. Mientras
Sonia y los niños eran transportadas a un vehículo hacia a La Habana, en
custodia de agentes de Seguridad del Estado”, señaló Prenda.
Gloria,
esposa del líder disidente Manuel Cuesta Morua, una sicopedagoga que presenció
los hechos, declaró que después de lo
ocurrido al siguiente día recibió en su vivienda dos visitas intimidatorias de
oficiales de la policía política, negándose al encuentro, por lo que quedó su
vivienda bajo vigilancia.
Llopis
alerta que la policía utilizó a sujetos con retraso mental para intimidarla, en
las proximidades de su vivienda (en Avenida 71 Edificio 3 Apto 19, zona de
desarrollo). Finalmente destaca “que
cualquier cosa que le ocurra caerá sobre su responsabilidad”.
richardrosello@yahoo.com