por Richard Roselló
Periodista Independiente
19 de enero de 2011
Foto: El autor y Sánchez en la oficina de la Comisión
No se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo y alguien intenta hacerlo a costa de las carencias que padecemos. Su nombre es Elizardo Sánchez Santa Cruz Pacheco[i] quien, amparado por una poderosa y represiva organización ha marcado a nos pocos cubanos. Aunque sus engaños contra la disidencia, el mundo democrático y a así mismo podrían llegar a su fin. Todo depende de ustedes.
Hace más de 20 años, Santa Cruz Pacheco, preside la llamada “disidente” y “tolerada” Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) con sede en La Habana. Durante los últimos 7 años, los compartí a su lado. Fue allí donde obtuve esta experiencia que intentaré publicar en varias partes. Para aquellos que ascendieron en las peripecias de esa Comisión y los que se incorporan ahora, tendrán también sus problemas. Esto es una mensaje para que a otros no le sucedan lo mismo.
El 19 de marzo, del pasado año, fui expulsado de su organización por reclamar la remuneración de vacaciones no pagadas, ni tomadas, en tres años de labor. A primera vista el asunto parecerá una escueta violación laboral, sin embargo, les adelantaré que es solo una mella en el tortuoso camino.
Sánchez, no solo rechazó mi derecho con burla, pidiéndome por escrito la petición. Desatendió y subestimó mis estados de opinión. Además, lanzó una amenaza. Mediante un intermediario, hizo trasladarme un mensaje para deshacerse del supuesto peligro que yo representaría, en caso de yo hacer un comentario sobre lo que es la verdadera Comisión.
Fue doloroso pero funcionó como una caja de resonancia. Sus palabras más que paralizantes lo estaban delatando. Sánchez Santa Cruz desea en verdad: destruirme, enviarme ¿a una prisión? en Cuba e impedir mi salida (vía del refugio político) a los Estados Unidos. Quizás lo hará al amparo de sus buenas relaciones diplomáticas que ha cautivado por largos período y resultan las mismas que utiliza para hacerlos hundir en una trampa.
Santa Cruz, cree y pretende –lo mismo que nuestros represores en la isla–, silenciarme mediante el miedo y la coacción. Pero Sánchez y sus partidarios no me conocen. Yo, ni acepto plegarme al chantaje y tampoco aspiraría “dejar las cosas como están”, según tu criterio.
Ahora que hueles a tufo descompuesto, te hago la pregunta: ¿A cuántos has enviado a prisión en 40 años de “líder disidente”? Por ejemplo: tus ex-empleados, Marcelo Cano y Marcelo Bañobre, miembros del grupo de los 75 disidentes encarcelados en la Primavera Negra del 2003.
¿Quienes más?
Te diré. Si tengo que ir a prisión ¡adelante! Pero queda pendiente un problema ¿Que penoso será integrar tu lista de presos políticos? ¿Que le dirás al mundo?
Como afirmó un líder disidente en respuesta a un periodista extranjero, refiriéndose al destino de los Marcelos: “Ellos fueron encarcelados en sustitución del profesor (Elizardo)”. ¿Qué tú crees? ¿Un desliz, un dislate o un disparate?
Como ya están dichas tus palabras claves, agregaré las mías. Nuestro lector conocerá la cara de un cubano que ha vivido de la oposición, del gobierno de La Habana que lo creó, y de la democracia, en un país, donde los derechos humanos son puro espejismo. ¡Tú bien lo sabes!
Hablaremos de su buen vivir. Vivir sí, del cuento y dolor de los presos políticos; del exilio y los patrocinadores.
Sabrán sus enemigos lo que piensa de ellos. Sobre los falsos empleados que componen su organización. El destino que toman las asignaciones a los presos y el desprecio por ellos. Las ganancias que obtienes y los presupuestos.
Les mostraré quiénes son sus beneficiarios. Cómo se fabrica una mentira escondida en otra. Quienes son sus asesores. Cual sus preferencias, gustos y amoríos. Que es la CCDHRN. Lo que usted ve y no ve ¿Por qué es importante y provechoso que existas? Las fuentes de información y práctica de nepotismo. Los recursos de trabajo. ¿A cuánto podría ascender su dinero robado mediante tu demagogia disociadora?
Un punto final: ¿Cómo se violan los derechos en una Comisión de Derechos?
[i] La Maya, Santiago de Cuba, 1944. Fue profesor de Filosofía marxista en la Universidad de La Habana. En 1968 fue separado de la enseñanza por sus discrepancias con el gobierno.
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