jueves, 14 de octubre de 2010

Un líder incomodo

por Richard R0selló

Periodista Independiente

 

5 de octubre de 2010

 

 

 Foto: Francisco Chaviano

 

Unos de los peores enemigos contra la disidencia en Cuba son el rumor y el barullo de confundir. El rumor es la angustia e inseguridad creada por un conflicto que esta sin resolver o no quiere resolverse.

 

Eso le sucede a Francisco Chaviano, quien se ha convertido en una piedra en el zapato para ciertas nomenclaturas dentro de la disidencia interna y la policía política. Mas el problema se les embrolla cuando éste ex-prisionero de conciencia, sigue dispuesto a no dejarse comprar el alma.

 

A su salida del presido, en el 2007, fue el primer vice presidente de la Unidad Liberal de Cuba. Al tanto ha devenido con un sorprendente deseo natural de separarse de los procedimientos conservadores y unificar un sector de una disidencia que estaba más llena de sombra que de luces.

 

Su proclama era cambiar lo empantanado y la demagogia disociadora que lo rodeaba.

 

Tras un análisis de lo que necesitaba la oposición del momento, crea junto a periodista Guillermo Fariñas, el proyecto: Agenda para la Transición. Hoy, la mayor coalición opositora del país, agrupada por múltiples organizaciones disidentes y cientos de seguidores. Este joven movimiento el cual cumplió sus objetivos, se resigna a continuar ante los intentos maleantes que buscan destruir sus bases.

 

Hablamos de una disidencia pasada con sus lógicas diferencias como otras. Motivadas eso si, por esas reuniones no realistas, sin resultados específicos, por costumbre, que dan la sensación de que todo marcha bien.

 

Por un raro sortilegio, a Chaviano le han caído encima una lluvia de rumores nocivos tras poner el dedo en la yaga a los excesos contra sus proyectos.

 

Esa especie de epidemia de irrespeto entre miembros de las grandes organizaciones disidentes solo da una imagen confusa de dudas, discordias, suspicacias y hasta enfrentamientos.

 

No faltan otros pretextos cuando lo peor que no está por llegar. Su casa y familia han sido blancos de denuncias, mítines callejeros y lanzamiento de piedra y huevos. Ahora resulta que no solo lo acusan de mujeriego también le amputan un dinero falsamente desviado.

 

¿Hasta dónde llega la ironía? Para Chaviano esto “es parte de las infamias agresivas de la policía política, que no supera (su) verdad arrolladora. Y señala como experiencia de su trabajo contar con una tesorería única que se administra de forma colegiada por el ejecutivo y además, es auditada periódicamente por una comisión de glosa elegida en el plenario”.

 

Da ira, me dice un colega del periodismo, escuchar ciertas tergiversaciones en contra suya. Conocí a Chaviano a su salida de la prisión. El encuentro con él y su esposa, Ana Agüililla, me vincularon con  un artículo por lo que significaban tantos años de encierro y resistencia. Más sigo notando mucha decencia en ese núcleo afectivo de personas profesionales.

 

Ante el mar sabor, la Agenda ha dejado huellas negativas que le impiden trascender o cumplir objetivos para el cambio democrático. En cambio nace una nueva esperanza: la Fundación para el Cambio Participativo, el cual esperamos que dicha criatura no sea asesinada antes de su mayoría de edad y sus integrantes deberán poner los intereses patrios sobre los personales.

 

La Fundación a diferencia de la Agenda, podría cumplir sus expectativas manifiesta en los conceptos y principios formulados por su creador, Francisco Chaviano.

 

Pero este hombre no se ha rendido en la lucha por los derechos humanos. Siempre se le ve renovando, ideando, con su cabeza llena de ilusiones posibles. Mientras escribe sus, artículos, comentarios y reportajes que aparecen en otra de sus atenciones de trabajo, el blog CambioDebateCuba.

 

Frank, como le llama su esposa, son de esos líderes diminutos de poderes y soberbias terrenales. Tampoco de aquellos que se sacuden el polvo de la mediocridad que tienden adormecerlos. “Lideres”, que solo miran hacia arriba y que no poseen el sacerdocio cuya responsabilidad pasa por el respeto.

 

Chaviano es un líder. Pero un líder incomodo.

 

Alguien capaz de defenderse con el alma infalible de sus sentimientos.


Imprimir Pagina

No hay comentarios:

Publicar un comentario