lunes, 7 de febrero de 2011

Un siniestro disidente, revelaciones y conspiraciones V: La Comisión: cría cuervos…

por Richard Roselló

Periodista Independiente

 

27 de enero de 2011

 

Foto: Elizardo Sánchez junto a Néstor Lobaina

 

 

Hacer el mal tiene su precio. Lo paradójico es, cuando el precio que alguien debe pagar, resulte en beneficio propio.

 

En 40 años de “disidente”, el dudoso político, Elizardo Sánchez Santa Cruz y Pacheco ha acumulado capacidad para hacer lo que hace hasta escalar en la fama. No solo consigue disolver con impunidad, al tiempo, avasalla al quien le rodea, si es necesario.

 

Lo mismo: alienta que desalienta a los opositores. Abusa, los desune y extorsiona a la prensa.

A Ricardo Bofill Pagés, quien fuera presidente del primer grupo de derechos humanos contra Fidel Castro, fue entre los primeros en apartarlo del escenario disidente. Bofill era un oponente peligroso. Alguien de buen discurso pero le resultó una sombra. No sé cómo consiguió enviarlo a Miami.

 

Para Elizardo, Bofill “era una persona fraudulenta” que “no superaba el alcance de la mediocridad y las mentiras”, señaló.

 

Recuerdo vagamente las imágenes de Ricardo cuando cruzaron las pantallas de nuestros televisores en los años 80. Lo acusaban de “contrarrevolucionario” al servicio de Washington.

 

Volviendo al tema. Sánchez en sus peripecias de “líder”, nunca le faltaron los pretextos para apretar las tuercas a quienes integraron su Comisión hasta el presente. Una de sus claves es crear la discordia entre sus miembros. De manera que ello le ha permitido tomar decisiones que no contagiasen sus propios intereses. Se deshizo de algunos; otros lo abandonaron por propia voluntad. Manuel Cuesta Morúa, un ex miembro de la Comisión, reflexiona en un plano ético, señalando que “las desavenencias fundamentales estaban en su manipulación del juego político”, es decir, el usar a las personas. Lo mismo pensaría Leonardo Calvo, otro ex integrante quien fue utilizado por Sánchez, en fundar la discordia entre sus miembros.

 

Los últimos: Marcelo Bañobre y Carlos Menéndez pagaron con la misma moneda. Y quien les habla, tuvo el aguante de pensar que era cosa de la tercera edad. Admito que me equivoqué.

 

La gatita de María Ramos…

 

Un entretenimiento de Sánchez, para crear el divisionismo era sembrar dudas contra alguien. No suficiente, era característico en él, según ha referido el líder disidente Francisco Chaviano González “por bloquear las conferencias de prensa u otros contactos con la prensa extranjera, a la par de reclamar una transparencia para las finanzas que resultaba peligrosa”.

 

El objetivo, era la Agenda para la Transición y que fuera hasta hace pocos días, la mayor de las agrupaciones opositores que unificaba a otras organizaciones disidentes en el país, donde él estuvo presente como líder de la Comisión que preside, mientras el disidente Francisco Chaviano González era el elegido al cargo de Secretario Pro Témpore para que custodiara las cuentas de gastos.

 

El asunto que retaba la línea de la tolerancia, consistía en una propuesta suya de entregar menos dinero a sus directivos territoriales fuera de la capital, consistentes solamente en gastos de viaje. El dinero no cubría, ni alojamiento, tampoco viáticos de alimentación, a partir de un presupuesto inicial. La irrisoria oferta, hizo reaccionar algunos miembros de la Agenda al considerarlo abusivo. El tema fue el comodín que desató una tormenta de críticas. Pero ¿Cuál era el móvil que Sánchez buscaba?

 

Santa Cruz sembraba otra duda. Denuncia Francisco Chaviano González en su artículo publicado recientemente en la web: El terremoto promovido por el Sr. Héctor Palacios Ruiz, que Elizardo le había comentado al Dr. Gómez Manzano, que (Chaviano) tenía planes de construcción (en su vivienda), al mismo que le había deslizado anteriormente el criterio de “malos manejos de la finanzas” y de que “los fondos de Agenda no soportarían una auditoria.”

 

Pero Chaviano González desconoce que Sánchez había envenenado con el mismo asunto al disidente Néstor Lobaina, uno de los directivos territoriales, a fin de crear la discordia contra Chaviano González, incluyendo a otros miembros.

 

Según Chaviano, fue Sánchez y no él, quien dio “la idea de ampliación de la terraza de (González) sede de la organización (de la Agenda), por la necesidad de un espacio mayor”.

Chaviano quedaba conmovido, a que Sánchez, utilizando a una tercera persona, diera por hecho algo sin autorización de los dueños. Fue cuando comprendió que trataba de “orquestarse un viejo juego de la inteligencia”, nos dice en sus comentarios. “La idea no nos cautivó (de aquí su fracaso)”.

 

Sánchez perdió su sucia pelea y tuvo que abandonar la Agenda. Desde luego, continuó con su campaña de descrédito. Ahora lo haría por el ingreso fallido, a la Agenda, del abogado, Juan Carlos González Leyva a quien lo condenaba de “corrupto mayor” y prácticas de “abuso lascivo”.

 

Sánchez en conversaciones of the record, con la prensa extranjera, justificaba su salida de la Agenda, añadiendo que  sus “sus patrocinadores no aprobaban su acercamiento a grupos políticos”. El viejo discurso defendido por Sánchez, una y mil veces, fue decir que su Comisión no era política sino de derechos civiles.

 

Habida suerte, la Agenda, no cayó un en jaque mate aquella vez. Pero las trazas dejadas por Sánchez son aun más lacerantes.

 

Antes de yo salir de esa organización, Guillermo Fariñas estaba inmerso en una huelga de hambre en el centro de la isla. El valiente disidente reclamaba la liberación de los presos políticos más enfermos. Sánchez lo había apoyado durante un mes con sus declaraciones a la prensa extranjera. Pero, un día, cuando Fariñas agonizaba, cambió el discurso de lo que estaba defendiendo. Como típico saurio, declara of the record a los medios periodísticos que: El Coco “asumía una huelga sin un sentido de responsabilidad y lógica”. Y revelaba que su “actitud, muy enfermiza, solo había sobrevivido gracias a la atención de la medicina (cubana) al tener a su alcance los mejores médicos”.

 

Coincidentemente una idea similar venia de las declaraciones del gobierno de La Habana, ante la opinión pública internacional, cuando tuvo que responder sobre el caso Fariñas, justo cuando su salud se deterioraba lentamente.

 

Afortunadamente, el gobierno de Cuba liberó a varios presos y Fariñas puso fin a su huelga, dejándole diversos daños colaterales.


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1 comentario:

  1. ademas de elizardo facil de identificar por su sacrificado estomago, quienes son las otras dos personas por favor.

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