por Richard Roselló
Periodista Independiente
10 de julio de 2011
Foto: Richard Roselló y Elizardo Sánchez Santa Cruz
El pasado 26 de mayo, el presidente de la “ilegal” Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, Elizardo Sánchez Santa Cruz, se posesionó como un mensajero del diantre, frente a las cámaras de los paparazzi que “supervisa” la Oficina de Intereses en La Habana. Allí hizo distribuir una nota donde pretende acusarme de: apropiación de dinero a presos políticos, traición y otras alimañas conspirativas.
Nos llama la atención, su locación y el uso de verbos sonoros y directos. En práctica más lo que puede apreciarse es un viejo sport periodístico. Una técnica de la inteligencia utilizada para quienes han sido capaces de soliviantar sus fronteras del silencio.
Quiero refrescar la memoria de Sánchez. El veterano defensor de los derechos humanos Ricardo Bofil Pages, hoy en el exilio, fue desacreditado luego que denunciara la presencia de un traidor a su lado. Bofil sufrió la calumnia y la humillación nacional. Como castigo: fue arrojado de su propio país.
Curiosamente una semana atrás, la nota distribuida por Sánchez y, en nombre de un supuesto Albert Santiago Du Bouchet, estaba circulando por mi barrio nada menos que en boca de unos servidores al sistema solo para nutrir la maldad. ¿Cómo es posible que los rumores de esa misiva, circulen con días de antelación, al del 25 de mayo en que la recibiste por vía de correo?
Tú eres el portador de ese mensaje y el sentido común indica que deberás tener respuesta ¿No? La carta fue enviada a tu correo, digamos que por un apócrifo llamado Albert Santiago Du Bouchet que llegó recientemente a España, como preso político, “desterrado” y sin recursos ¿Y ya tiene poderes?
¿No es curioso verdad?
Deberás tener mucho cuidado con la complicidad en que estas implicado ahora mismo. Acaba de ponerse un anuncio de Alerta contra esa incierta figura (Albert Santiago Du Bouchet Fernández) por el delito de engaño a las autoridades migratorias de los Estados Unidos de América. Du Bouchet, por conveniencia se unió en casamiento con una señora de la capital, con claros antecedentes de persecución política para que ésta saliera hacia los Estados Unidos. Con la salida reciente de Santiago Du Bouchet, de una prisión en Cuba rumbo a España, se afilió a su vieja pareja (gay).
En otro orden, has redactado una misiva, con destino a la administradora de mi blog, que tienen un mensaje intimidatorio. En ella aseguras que “hay pruebas documentales”, donde me apropié del dinero de José Luis Rodríguez Chávez quien era “compañero” de prisión de Du Bouchet. Dices que fui “separado (en silencio) de la Comisión… por (mi) actitud deshonesta”. Y dices además, como la gatica… que toda tu “energía está concentrada en resistir al régimen”.
Hay que tener sensatez para darse cuenta como no cesan tus truculentos episodios. Y en eso, tienes un largo historial. Por tu cuenta, acabas de colocar una tercera ficha en ese juego sucio: Rodríguez Chávez.
¿Recuerda lo que intentaste hacerle al ex prisionero político Francisco Chaviano, con implicarlo con una tercera persona por supuestos “malos manejos de dinero”? En Internet están plasmadas aquellas denuncias contra ti; léalas para que te mires en tu propio espejo.
Aun no he terminado con este asunto. De hecho, los vigilantes, ha movido sus poderes aumentando el sufrimiento de una familia. Habría que preguntarse, por qué Lizi Chaviano Aguililla (hija del peso político Francisco Chaviano González con la periodista independiente Ana Aguililla) luego de obtener el permiso de su entrada a Cuba con tres meses de antelación, para ver a sus padres, de repente, le fue retenida la entrada al país desde la Florida. Y nada menos que el día 25 de mayo.
¿No será esto una coincidencia? O ¿Es que mi colega estará pagando la pluma que utilizó para denunciarle meses atrás por tus acciones de espionaje contra su familia?
Francisco Chaviano González cumplió trece años de una prisión política, ignorando que tenía a su lado un traidor. En 1994 cuando fue detenido y enviado a las cárceles, laboraba muy cercano a Elizardo Sánchez Santa Cruz. El misterioso extravío de unos documentos secretos que guardaba Sánchez de Chaviano González, fue lo que lo llevó, al segundo, a un fatal destino.
No solo eso. Como contramedida de estos artículos, ha desaparecido de mi tarjeta telefónica propia el monto de 40 pesos en moneda nacional y otros 12 pesos cubanos convertibles (CUC) de un teléfono celular que portaba. Supongo que para mantenerse incomunicado. Varios mensajes insistentes de amigos y personas, se han quejado de que mi teléfono tiene dificultades, cuando más creía que la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba, S.A. (ETECSA) me estaba prestado un servicio inviolable.
Desde enero en que comenzaron a publicarse estas notas, la casa donde resido se encuentra vigilada descaradamente. Han ido más lejos, me han separado de viejas amistades plagándola con el chantaje, el miedo y la mentira. Como si fuera poco, se nos está saboteando nuestro trabajo disidente de la Agenda para la Transición y la Fundación para el Cambio Participativo, en constantes represiones y detenciones arbitrarias para que estos no fragüen.
Ahora vuelvo a la carta firmada por ti, enviada a la administradora de mi blog en Miami. Te aclaro que yo soy el único responsable de ese blog. Si tienes alguna queja deberás contactar con su creador, de ese medio, en Internet.
Para terminar, hemos conocido que viajarás a Francia con poco equipaje. Antes de desearte un von voyage, llevase éste mensaje. Tus palabras dirigidas hacia mí en carta enviada a la administradora de mi blog, no te sirven de nada. Te las devuelvo porque no están al nivel de mi talla y si de tu semejanza: “Robarle a un prisionero es como robarle a un niño de corta edad: ambos son indefensos”.
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