domingo, 29 de abril de 2012
Una experiencia necesaria
Brutalidad policial contra Red de Bibliotecas Cívicas Independientes
¿Otra vez el Mayabeque?
Wilman Villar ¿comodín en la estrategia?
lunes, 9 de abril de 2012
Una red de sonrisas y cultura
Richard Roselló
En 1998 nace en Cuba un movimiento de bibliotecas independientes que en su creación permitió el acceso a libros censurados o prohibidos por la revolución. El impacto y el costo se hicieron sentir pronto. El proyecto excedió las doscientas bibliotecas en el país. Y en un intento frustrado de detenerlos, en la Primavera Negra del 2003, catorce bibliotecarios cumplieron más de siete años en prisión. De hecho, su iniciativa abrió caminos. Ayudó a levantar un movimiento intelectual alrededor del libro que conquistó el espacio vedado por cuatro décadas. De la idea, una década después, surgió un grupo de altísimo nivel.
Cultivar la cultura y el debate pluripartidista
El proyecto Red de Bibliotecas Cívicas Reinaldo Bragado Bretaña (RBC), apareció en el verano del 2009. Lo integraban un grupo de quince bibliotecarios independientes; escritores y profesionales de la lectura y la literatura. Visitar su cede en el reparto El Vedado, La Habana, fue una gran experiencia. Se trata de un núcleo cultural con propuestas tentadoras. Cualquiera puede acceder a un préstamo de libro, un documental o adquirir películas prohibidas en los escenarios gubernamentales. Allí se cultiva el cine debate, se impacten curso de inglés y se realizan tertulias literarias así como encuentros de bibliotecarios.
Su Coordinadora Nacional, Omayda Padrón Azcuy, nos proporciona el tipo de ciudadanos que acceden a sus redes. Y nos dice que:
Son disimiles las personas que recibimos: universitarios, jóvenes de la comunidad, economistas, disidentes, vecinos, pioneros, historiadores, obreros, empleados estatales, amas de casa, médicos. Todos vienen en busca de algo diferente y renovado. Vienen por lo que es censurado en Cuba.
La RBC se ha convertido en un hervidero de visitantes que entran y salen diariamente por su variedad de ofertas. La promoción de concursos y actividades culturales (exposiciones, conferencias e intercambio de materiales de información) así como campañas que apuesten por una lectura desde la diversidad, hacen de su proyecto una mina del conocimiento y las libertades.
José Antonio Madrazo y Omayda Padrón imparten curso audiovisual a miembros de la sociedad civil en la sede de la Red.
En un futuro próximo y con recursos necesarios la RBC iniciará cursos de superación para bibliotecarios. Esa acción, prevista entre sus objetivos, desencadenará un polo de orientación profesional con vista a crear una eficiente metodología de trabajo a fin de que las subsedes lleguen a multiplicar su eficiencia.
El Concurso Literario Novelas de Gavetas Franz Kafka que se promueve en su sede para autores cubanos residentes en la Isla, arriba este año a su quinta entrega en asociación con una ONG Checa que auspicia el certamen. Para más información pueden contactar a omaydapadron@yahoo.es.
Sus campañas de recogidas de libros y la promoción del Club de Amigos de la Red son un hecho consumado. Lo son igual, un blog y una revista en fase preparatoria. Pero, lo que más nos sorprende del proyecto es uno muy específico y dinámico.
En otro orden, el proyecto ha experimentado resultados en la promoción de la lectura infantil y los concursos temáticos que contribuyan a la calidad de vida de los infantes. El rescate por los juegos infantiles, permite al niño, desarrollar habilidades en su desarrollo personal.
Así igual, se han multiplicado los talleres sobre cultura de derechos del niño. El taller pedagógico sobre cultura cívica, medio ambiente y el de alfabetización audiovisual, permite a concursantes hacer uso del cine como recurso didáctico mediante series y filmes temáticos. “La formación del niño a la impartición de clases de inglés, como segundo idioma, e, inculcar valores de solidaridad, nos hacen sentir satisfechos en nuestros propósitos”, refiere Azcuy.
Omayda no deja de señalar que el proyecto es innovador. “Las lecturas de libros toman una dimensión donde confluyen los sentimientos y el deseo de expresar lo que han aprendido de ellos”, dice.
En el municipio La Lisa de la capital, Nuria de la Caridad del Risco, una de nuestras integrantes de la Red, cuenta con el programa infantil “Rayitos de Sol”. Ella posee una amplia experiencia en el trabajo con niños. Sus resultados han sido salvar a jóvenes de la droga mediante lecturas que los hagan reflexionar. Al tanto les brinda apoyo escolar para que superen estudios perdidos y se inserten en los niveles de enseñanza.
Hacia dónde va el libro
Entre las prioridades futuras la RBC proyecta llevar los contendidos de su biblioteca a hospitales, círculos infantiles y escuelas de enseñanza especial cuyo objetivo es el de humanizar el ambiente del hospital y asegurar mayor motivación hacia el aprendizaje.
La organización de los programas
La RBC aunque está conformada por coordinadores, activistas y mensajeros, Omayda nos hace saber que: “sin ellos, imposible el proyecto. El coordinador —indica— es el integrante y representante de cada biblioteca de provincia. Es la persona que facilita el crecimiento de esa Red de Biblioteca Cívicas. Hoy son 7 provincias (La Habana, Mayabeque, Artemisa, Isla de Juventud, Cienfuegos, Camagüey y Las Tunas)” donde figura una representación de la red.
El activista en tanto, es un representante de la Red, autorizado a promover actividades y dar apoyo a las mismas. En ese caso, son bibliotecarios independientes o disidentes quienes ceden sus viviendas a las actividades. Pero Omayda y su equipo tienen maneras de hacer feliz y alegrar a más de una comunidad durante su arribo. Al respecto explica:
Hay que ver a los niños como se divierten con los juegos. Algunos recitan poemas, otros actúan en karaoke. Cuando no, usamos juegos del tesoro escondido, la gallinita ciega y sorteos.
Con dichas iniciativas los niños pueden superarse de los peligros que le rodean, estimular sus emociones, motivar el carácter cuando el mismo aparece estancado, en resumen, invocar al acervo cultural mediante un medio que es un derecho como herencia de nuestro patrimonio de la humanidad.
Participantes de un concurso de Karaoke. Comunidad Indaya.
Los organizadores del proyecto están seguros de la estrategia de involucrar a las familias. Ellos también son parte del programa. “Es bueno enfatizarles a los padres la necesidad de la lectura de un libro cuando tienen al niño en casa. De ellos sacamos el resto de cincuenta porciento que necesitamos para alcanzar nuestros objetivos”, asegura Padrón.
Pero. No todo es color de rosas y alegrías. Conspira con su trabajado, la falta de recursos para acometer los programas del proyecto. La campaña de recogida de libros y ropas son respuestas a las limitaciones financieras a las que se enfrentan.
Y es frustrante cuando un niño pide libros y no puedes brindárselo. Hay quien prefiere que le regalen un balón de futbol, pelotas, guantes y bates de beisbol, acuarela o juguetes didáctico. Lo cierto es que no siempre están en nuestras manos y tampoco alcanzan a todos.
Los niños a que nos refiere Omayda Padrón, son en su mayoría infantes que arrastran necesidades y viven en condiciones humildes; algunos son huérfanos o provienen de familias disfuncionales. Los padres, y el alto costo de la vida en Cuba, con pocos recursos que ingresan a sus hogares, tienen dificultades como para comprarle libretas, libros para colorear y crayolas, a sus hijos. Menos aun, un juguete.
Con niños de la comunidad San Miguel del Padrón, La Habana.
Pero la respuesta de este proyecto tiene también su costo humano. No pocas ocasiones sus integrantes son víctimas de asedios y reprimendas por la policía política. “Desde amenazas telefónicas hasta la ocupación del carnet de identidad, realizan los represores, para impedir que asistamos a las actividades”. Finalmente subraya que “la policía crea un desfavorable estado de opinión entre vecinos para con nosotros, llegando a las disputas inútiles”.
Aun así, en medio de los neutrales y los neutrones, el proyecto de Red de Bibliotecas Cívicas Reinaldo Bragado Bretaña, propone que la lectura se integre a la vida de niños y jóvenes como forma cotidiana de evadir el tedio. Rescata al niño, a su vez, de las apatías, carencias, lo cotidiano y de la inexistencia de programas estatales recreativos.
Basta que exista un acceso a los libros y se corrija la falsa enseñanza de que las bibliotecas municipales estatales o las Ferias del Libro son los únicos sitios de lectura como actividad del aprendizaje.
Con niños de El Mariel, Provincia Artemisa.
La realidad ha demostrado que sacar el libro de las bibliotecas y llevarlo a lugares inaccesibles, donde no existe o, están muy distantes de las bibliotecas públicas, demuestra los propósitos de la RBC y de las bibliotecas independientes.
La inoperancia de esas redes del gobierno: unas, desactualizadas, sin higiene, donde faltan las obras atractivas; otras con libros empolvados y registrados en fichas técnicas pero ausentes en estantes; el acomodamiento, la contaminación de ruidos sonoros que algunas padecen y la falta de iniciativa de llevar el libro más allá de sus recintos, no son estímulos para la lectura, ni el crecimiento cultural. Al contrario. Alejan cada vez más al lector a buscar alternativas estatales que no existe. Y es aquí donde entra a funcionar el programa de la RBC, aun con sus limitaciones.
La profesora de ingles y miembro de la Red, Ana Aguililla, imparte clases a un grupo de niñas. Comunidad, Jaimanitas, La Habana.
La vida actual demanda de nosotros, cada vez más, la capacidad de leer y aprender. La lectura sigue siendo un instrumento de desarrollo personal y de ejercicio de la ciudadanía. Y Omayda lo sabe.
Para quien cambió un día, la profesión gastronómica por un puñado de sueños, éstos son sus resultados. Ella y el resto proyectan una gran empatía por los infantes y no han hecho otra cosa que hacer realidad el más discreto pero el mayor de los proyectos independiente del niño en Cuba.
Pero. “No quiero cerrar el encuentro sin antes destacar y agradecer —nos dice—, a quien ha sido (su) mano derecha. Por un lado, Juan Antonio Madrazo Luna. Por el otro (su) hija Jennifer de 23 años y (su) esposo. Y a un puñado de excelentes activistas que han defendido y comprendido el valor de una sonrisa y el poder la cultura”.
richardrosello@yahoo.com
Reprimen a miembros del movimiento independiente Red de Bibliotecas Cívicas
Richard Roselló
Raunel Rosquete Acosta, representante de la Biblioteca Laura Pollán, inaugurada el pasado 15 de diciembre del 2011, y miembro de la Red de Bibliotecas Cívicas (RBC) fue presionado en su puesto laboral, en días recientes para que abandonara el trabajo de inversionista que realiza en el municipio de Educación, de Bejucal, de la actual provincia de Mayabeque.
Rosquete Acosta fue posteriormente citado por los agentes Gabriel y Bruno para amenazarle del “peligro de ir a prisión por poseer una biblioteca de contrarrevolucionarios y asistir al Estado del Sats” (lugar donde se debaten temas actuales independientes de la realidad cubana).
Pablo González Villa, coordinador de la Red en Cienfuegos, denuncio esta semana que “un desconocido vertió acido en la puerta de su casa”, donde radica su biblioteca al servicio de la RBC.
Ana Agulilla Saladrigas, periodista y miembro de la Red, fue visitada por la policía política, el pasado 17 en la mañana para que dejara de asistir a la iglesia de Santa Rita donde se reúnen cada domingo las Damas de Blanco.
A siguiente día, su esposo el expreso político Francisco Chaviano González sufre una detención temporal al negarse cumplir con las exigencias de la policía.
Omayda Padrón Azcuy coordinadora nacional de la RBC, calificó los hechos de “un extremismo policial contra sus miembros”.
Padrón Azcuy fue también citada a una unidad de la policía en calle 21 y c, Vedado, La Habana, para impedirle que asistiera al Estado del Sats e inaugurara próximamente una biblioteca en el municipio de San Antonio los Baños.
richardrosello@yahoo.com
Comenzó por la mentira
Richard Roselló
Más de medio siglo ha tenido que transcurrir para que cambien las mentalidades de quienes dirigen el destino de los cubanos en la isla. Ahora está por ver. En abril del 2011 se dictaron las resoluciones de la nueva política económica y social del Partido y la Revolución a fin de promover cambios. Casi al transcurrir un año, toca a los Comités Municipales, la responsabilidad de cumplimentar los lineamientos.
Según el semanario Mayabeque (24 de febrero presente) órgano del comité provincial del PCC, y de la mal llamada provincia de su nombre, nos hace saber en un titular de primera plana, a color rojo, que el análisis crítico, “Comenzó por Batabanó”, un municipio costero al sur de la capital.
Monumento abandonado al músico mexicano Juventino Rosa
Como todo proceso asambleario, lleno de promesas que no se cumplen y de mentiras a ciegas, éste nos refiere a las claras que el discurso demagógico que intenta resolverlo todo, sigue intacto. Persisten aun frases lapidarias como: “no podemos permitir que eso suceda”. Y tan incrédula que luego de medio siglo de la revolución de los desastres, sueñan a “que el sistema empresarial del país esté constituido por empresas eficientes, bien organizadas y eficaces”.
Víctor Gaute López, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido, pronostica con palabras proféticas y desatinadas, que “el municipio (Batabanó) cuenta con la fuerza revolucionaria necesaria para fortalecer su economía y mejorar los indicadores, hoy afectados”.
Pero. Si de contar “con la fuerza” ¿cómo es que sigan ejecutando formulas estructurales de organización que no encuentran soluciones?, según hace ver el semanario Mayabeque. O que los militantes evadan responsabilidades en sus propios centros laborales. No sean, del todo, combativos en la interminable lucha de corrupción e ilegalidades que existen y persisten. Tampoco comprendan que la falta de contratos entre empresas crea improductividad.
En verdad de las verdades, los problemas incisivos siguen ocultándose y no están a la vista de la prensa. No dicen por ejemplo que Juan Miguel García Díaz, primer secretario del Comité Provincial del Partido en la provincia Mayabeque, ha evadido varias citas de militantes en Batabanó que exigen inmediatas respuesta a problemas que no tienen que ver con el llamado “bloqueo imperialista”.
En cambio, repitiendo el nuevo guion rubricado por la elite de poder y sin mirarse por dentro, les hace creer a los demás —militantes—, “la necesidad de cambiar la mentalidad como elemento clave para poner en práctica los objetivos de trabajo de la organización”.
Pero, si de mentalidad se trata, ciudadanos de Batabanó, se preguntan por qué la sala de rehabilitación no ha dado servicios completos en cuatro meses por la rotura del cheque de un motor de agua. Al tanto decenas de pacientes, entre ellos niños y ancianos, no han recibido el tratamiento suficiente y eficiente, mientras subsisten sus enfermedades y dolencias.
“Hasta, cuando —preguntan sus pobladores— continuará el pésimo estado higiénico y sanitario de las calles del municipio, como las de Surgidero de Batabanó que lleva dos décadas con yerbas, sin pavimento, con agua putrefactas donde progresan plagas de mosquitos”. “O las biplantas de Batabanó que drena, hace dos décadas, aguas albañales a las calles, contamina la población circundante y destruye el pavimento”.
En otros casos, en la clínica estomatológica “persisten las desatenciones en el servicio de prótesis que se han visto interrumpidas por el agua y a causa —dicen— que por la falta de fluido eléctrico”, dijo un afectado que no se identificó. En cambio esa unidad de salud, posee una planta eléctrica de nueva adquisición, instalada y en desuso.
La pasta y el jabón que llega a la familia, carece de calidad al decir del sentir ciudadano. Falta el pescado en pescaderías, y, no hay ofertas en su nueva unidad especializada de productos del mar. Unido a ello, continúa el desabastecimiento del agro mercado especial estatal con ofertas, a veces, de plátanos y cebollas, siendo Batabanó un municipio agrícola.
Muchos inquieren “porque no se ha implementado en el municipio el subsidio de materiales de la construcción a familias de bajos ingresos”. Iniciado el proceso el pasado 15 de enero, las máximas autoridades dieron plazo de un mes a 45 días para ponerlo en función pero no han cumplido. Y es contradictorio, el órgano de prensa de Mayabeque destaca, el 24 de febrero, página dos, que en el 2012 “La provincia resultó segunda del país en la venta de materiales de la construcción”.
Algunos usuarios cuestionan “el por qué existen tiendas Panamericanas con pizarras de comprobación de bombillos defectuosas y obligan al cliente a adquirir un producto sin garantía”. O la propia bodega que en ocasiones “no posee dinero de devolución de vueltos”, creando una fatal desconfianza al consumidor.
¿Por que persisten deudas en la entrega de la leche para diabéticos y personas enferma de cáncer? En cambio, sus usuarios han detectado suministros de leche a personas ajenas a las unidades de comercio. Afirman además, que la transportación de la leche y su demora, llega de un remoto lugar, en un medio sin higiene y lento. Al tanto los propios transportadores aseguran que “en Batabanó existen faltantes de leche porque quieren”.
Aun continúa “la tardanza del pan a las unidades por falta de transporte” mientras el municipio posee base de camiones y ómnibus escolares. Usualmente el pan es transportado a diversas comunidades como Juan Díaz, Pozo Redondo y otras en vehículos de tracción animal y en cestas descubiertas, adquiriendo bacteria de todo tipo.
Por otra parte, ancianos del asilo se quejan por la falta de un médico sistemático. El que tienen, por ocasiones, no posee efimo. Los ancianos no le toman la presión arterial diaria, no hacen ejercicios y carecen de agua fría, ventiladores y frezze. Y tienen problemas para acceder al televisor. Los casos encamados o los que viven en zonas rurales alejadas, no son atendidos, ni se les visita. Carecen de asignaciones higiénicas que la familia no puede asumir. En otro orden, las personas diabéticas no disponen de alimentos selectos para su enfermedad, obligándolos a comer a sus casas.
El transporte público, en servicios de camiones privados, no reúne condiciones ni humanas ni técnicas de transportación de personas. Mal estado del vehículo, asientos y techos rotos, con falta de iluminación. Algunos, viajan con pasajeros hacinados que ponen en peligro su vida. Y hasta utilizan bocinas contaminantes, reflejando un evidente signo de maltrato al viajero. Amén del alto precio del pasaje $10 pesos.
La carretera provincial donde transitan vehículos que prestan servicios prioritarios al Estado, con destino a Isla de la Juventud, Cayo Largo, puertos, transporte urbano y economía interna, son inseguros y pésimos para la transportación.
Nos pocos los moradores expresan disgustos a falta de servicios especializados en el hospital provincial de Mayabeque que ahora les corresponde. Destacan que al llegar al hospital del municipio Güines, luego de un viaje tortuoso, son remitidos a una clínica muy distante, en la capital.
Pero no solo Batabanó vive bajo el asedio de las ineficiencias y los disimulos. La mentira como forma de rendir cuentas llega a la prensa de su provincia. Véase página 2, articulo Evalúan resultados del CAP. Aunque el periodista no dice que es el CAP, destaca que en enero del 2012 “Mayabeque cumplió… con la circulación mercantil”. Ese día, en otro artículo pagina 5, se lee en un leed que en enero “empresas en Mayabeque incumplieron el plan de producción o circulación mercantil”. Un desliz muy fatal, es confundir “producción” con “circulación”.
Batabanó parece tampoco situarse, ni en tiempo, ni en espacio y menos en el periódico que le corresponde. Léase en actividades culturales página 6, titular Las 4 esquinas. Batabanó no existe entre los 11 municipios que componen la provincia Mayabeque. Se desprende que carece de ofertas recreativas.
Con sobrada justificación los habitantes de este antiguo e histórico pueblo de pescadores y agricultores sienten estar abandonados y desilusionados por esto y por más. Razones tienen. Lo paradójico, es que Batabanó, aporta a la economía del país más de 100 millones en divisas por captura de langosta, esponjas, pescado, productos agrícolas y muebles con destino al mercado de moneda dura y la exportación. En cambio y a cambio, recibe de todo. Menosprecio, abandono y un pilar de mentiras por quienes la gobiernan y dirigen.
Y es de esperar que por incurrir en tanta ineficiencia no solo en sus empresas, y servicios, Batabanó tampoco llegue a cumplir los Lineamientos de la Política Económica Social.
richardrosello@yahoo.com