domingo, 29 de abril de 2012

Wilman Villar ¿comodín en la estrategia?


Francisco Chaviano González

En 1970 el gobierno norteamericano encabezado por el entonces presidente Richard Nixon, de forma discreta se dio a la tarea de limar asperezas con Cuba para restablecer las relaciones entre ambos países. La mayor de las Antillas parecía corresponder, pero el líder cubano dijo a sus seguidores: “Los vamos a desalentar y se van a tener que retirar.”

Poco tiempo después fueron detenidas varias embarcaciones cubanas que pescaban en aguas territoriales de la Florida y el hecho se sobredimensionó, el Comandante declaró que los pescadores habían sido secuestrados y desplegó una maniobra con la aviación de combate, en una supuesta búsqueda sobre las inhóspitas islas del  banco de cayo Sal. Aunque se violó el espacio aéreo de las Bahamas a quien pertenecen esas islas, el líder cubano aseguró en un discurso haberle dicho a los pilotos: “Si salen aviones yanquis y maniobran contra ustedes, maniobren ustedes contra ellos, no disparen, pero si disparan contra ustedes, no vacilen un segundo en disparar contra ellos.”

Cuba pagó la multa impuesta a los pesqueros, y aprovechó el incidente para lanzar ofensas contra el presidente Nixon y  hacer fracasar el entendimiento con el vecino del norte. El Sr. Guimerá, un pescador que participó en el incidente  con los barcos pesqueros  y miembro del Ministerio del Interior, cuenta que este tipo de provocación se utilizó en 1964 y se repitió en 1970.  Confiesa que antes de salir al mar  un oficial de alto rango les dijo: “Vamos a demostrarles a los americanos que pescamos donde nos dé la gana.”

En 1996 el presidente Clinton, se negaba a firmar el proyecto de Ley Helms-Burton y era conocido de que se inclinaba a buscar un acercamiento con Cuba. El gobierno cubano derribó las avionetas de Hermanos al Rescate y con ello, le obligó a firmar la citada ley y a desechar cualquier tipo de apertura o entendimiento. No obstante más tarde  aprobó medidas de flexibilización del embargo, pero no fueron aceptadas por los Castro durante su mandato.

Sin embargo, cuando Bush toma el poder, acepta esos permisos de compra en Norteamérica porque este los percibía como dardos. El líder republicano replicó con la conocida disposición de endurecimiento del embargo, que fue ripostada con la doble moneda, el recargo al dólar y el incremento de los precios de los productos a la población. Con lo que resulta que el vecino nos da un trompón y el de casa un puntapié.

Desde que el presidente Barack Obama asumió la presidencia en los Estados Unidos de América, ha propuesto sentarse a conversar con las autoridades cubanas para resolver definitivamente el diferendo entre ambos países. Raúl Castro dijo estar dispuesto a conversar, pero en condiciones de igual a igual y otros peros injustificables del mismo tipo. En fin, como regla, las aperturas del demócrata afrodescendiente no son correspondidas.

Esta vez la Casa Blanca continúa insistiendo tras bambalinas y todo parece indicar que maniobran de ambas partes. Castro detiene a Alan Gros y Zapata muere. Obama aprueba ayuda para la oposición interna pero queda bloqueada, también son suspendidos algunos proyectos de grupos del exilio de trayectoria anticastrista, entre los que se destaca Plantados. Muere Wilman Villar Mendoza después de 50 días en huelga de hambre.

Después de la muerte de Pedro Luis Boitel, transcurrió medio siglo sin muertes por huelga de hambre en Cuba, a pesar de las miles que tuvieron lugar en ese período. La policía política tiene un procedimiento de manipulación de las mismas que es infalible: Al tercer día de declarada llevan al reo para el castigo y le encierran desnudo en una celda húmeda para ablandarle con el frío; si no resulta a los tres días le quitan el agua para doblegarle, pero si a la semana no surte efecto se la devuelven; por esos días cuando el médico declara deshidratación, llevan al reo al hospital donde le ponen un suero (amarrado si se niega) y luego le devuelven al castigo por unos días hasta que precise de otro suero; el período entre uno y otro se va acortando hasta que se hace continuo y tienen que dejar al huelguista con ingreso permanente y tratamiento sicológico hasta que desista.

En los casos de Orlando Zapata y Wilman Villar se violó este protocolo. En ambos los familiares se quejan de que le quitaron el agua por varias semanas en su etapa final de huelga, con ellos sus riñones colapsaron y otros órganos agudizaron su crisis. Fue entonces que pusieron a su disposición lo mejor de los servicios médicos, pero ya estaban en el camino irreversible de la muerte.   

·         El autor ha vivido 15 años de prisión política que incluyeron 5 años sin sol, dos sin visitas familiares, tres sin visitas conyugales y sin asistencia religiosa. Participó en huelgas de hambre y vivió la de otros muchos compatriotas.

franciscochaviano@gmail.com
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